Mañana es el dia. Es el concurso, es mi actuación, es sant Jeorge, Sant Jordi, Saint Jeorge....
Las rosas y los libros, esperan quitecitos, en ascuas, a que los enamorados los cojan. La rosa, para la bella dama, el libro, para el caballero...¡Pero yo soy una dama y quiero un libro! Oh, sabías palabras pronuncio sin poder ser pronunciadas, pues la ley, dice que las damas deben de ser rosadas y bellas por su exterior, como una hermosa flor, y los caballeros valientes, listos y audaces, y sobrevivir a todas las batallas, derramando sangre por doquier. Y yo me pregunto, ¿pues es que todos los libros nos enseñan a blasfemar y a cometer el asesinato?
Las rosas se marchitan, como los amores perdidos, los libros se guardan, como recuerdos escondidos.
Y de ti... ¿que decir de ti? Nada más que el puro amor platónico ostenta en mi alma, guardado con llave de oro y plata. Custodiado por Cereberus, el guardián del imfierno, bañado en llamas y en odio perfumado. Nadie osaría ni siquiera entrar, sabiendo que la tentación, es el pecado más grande, y la muerte segura, para aquel que intente perturbarlo. Solo tú, mi ángel infinito, puedes abrir esa puerta, derribando al monstruo, y conseguir el estimado tesoro, mi corazón.
Ferozes como leones rugen las olas chocando contra las rocas, y salpicando mis pies desnudos. El horizonte, se mantiene inperturbable, sutilmente coloreadas sus mejillas por un rosado atardecer. Dice adiós con las llamas serpenteando a su alrederdor. Y se deja arrastrar, hasta su fin, para reencarnarse en si mismo para el nuevo día. Pero mientras su alma se purifica, la noche guarda su puesto, acunándonos y deleitándonos los oídos, con su dulce melodía silenciosa y efimera.
Y la luna, blanca y pura como el velo de una novia llegando al altar. Las estrellas relucen y suenan, como las campanas que anuncian la felicidad, la unión de dos amantes, que juran amarse para siempre - si es que hay un siempre- en la maleza y en la pobreza, y sus labios, se unen amoldándose a la forma de media luna, el momento de la noche, el momento del amor.
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